sábado, 5 de abril de 2014

Mapa de empatía


Presentación

Soy profesor de Matemáticas en un instituto de Cantabria, y cada vez encuentro en mis clases, más alumnos con TDAH, y otros cuyo comportamiento hace pensar que también lo sufren.
Deseo aprender a tratarles adecuadamente, para evitarles el posible fracaso escolar, y conseguir que su conducta en clase no sea disruptiva, o lo sea menos.

Caso típico:
Hoy dedicamos la clase a la semejanza de triángulos. Pepito, que no me consta como diagnosticado TDAH, está particularmente movido.
Empezamos con la petición de tareas a 4 alumnos al azar, y como no le toca y las ha hecho, protesta airadamente.
En la corrección en la pizarra, insiste en salir, con poca moderación, y cuesta conseguir, que salgan otros, sin enfrentarse con él.
Mientras otros hacen la tarea, es incapaz de mantenerse callado, y empieza a hablar en voz baja, pero enseguida va subiendo el volumen, y hay que avisarle para que calle. Lo hace, y se disculpa, pero el efecto dura poco. Si se le cambia de sitio, a una posición más aislada, se enfada de forma casi violenta, que sus compañeros explican como: "Es que, Pepito es así".
El es consciente de este problema y de sus consecuencias, y ha sugerido en varias ocasiones que se le siente solo.
Cuando llegamos a un problema algo complicado, decido dejarle salir al encerado, porque es bueno en matemáticas, y además, se que esto le mantiene un rato tranquilo. Si acierta con el hilo del problema, todo bien, pero si el primer camino que toma no es correcto, empieza a probar varios caminos a la vez, se lía y hay que reconducirle a su sitio, para que otro lo intente, cosa que no acepta bien e insiste en nuevos reintentos.
En el transcurso de la clase se levanta a la mesa de un compañero, sin avisar, y cuando se le avisa de ello vuelve sin resistencia, y se disculpa.
En los exámenes, por los nervios, se agrava la cotidiana inquietud en el asiento, y parece que está  sentado en un hormiguero. Sin embargo, como tiene buena predisposición para la materia, sus resultados son buenos, aunque en sus exámenes se aprecia un gran desorden, se nota que hay interrupciones en los desarrollos, y que a veces pierde el hilo.
Cuando explicamos algo nuevo, hasta que asimila la idea, que por suerte es pronto, hace aspavientos y gesticula cuando pregunta.
De momento, no le va mal, pero su comportamiento le ocasiona problemas, y tiene lagunas que temo puedan agrandarse y convertirse en problemas.
¿Tiene TDAH Pepito? y si es así ¿Que pautas debo seguir en clase?